Héctor González es egresado de la Escuela de Ciencias Sociales, de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), tiene 31 años, en estos momentos es director de la organización social Deporte para el Desarrollo.
Conocí a la UCAB porque el hijo de una amiga de mi mamá estudiaba en ella y nos la recomendó.
Ingresé a la UCAB en el 2003 para estudiar ingeniería, en el 2006 me cambié para estudiar sociología, gracias a los programas de apoyo que ofrece la universidad en temas vocacionales.
Héctor contó con programas de apoyo económico durante todos sus años de carrera, en un principio con financiamiento y luego con una beca trabajo.
En un principio no conocía estos programas de apoyo económico, pero al hacer la prueba de ingreso me comentaron de ellos. De hecho, estuve becado durante toda la carrera, en un principio con financiamiento y posteriormente con la beca trabajo.
El financiamiento lo tuve en los primeros dos años de cada carrera, y luego opté por una beca trabajo en el Centro de Investigación y Formación Humanística (CIFH).
La beca trabajo me hizo vivir la universidad, pasaba todo el día en ella, durante la mañana estaba en clase y en la tarde trabajaba. Además, el lugar de trabajo era excelente y me permitió conocer a muchas personas maravillosas, que ahora son mis amigos.
En sus años de carrera, Héctor, realizó muchas actividades, desde ser Cuentacuentos de la universidad, jugar fútbol sala, formar parte del movimiento estudiantil de su Escuela, ser Representante Estudiantil, Vicepresidente del Centro de Estudiantes, Consejero de Facultad, Consejero de Escuela; estudió en la Cátedra de Honor, un programa de liderazgo que forma a 40 alumnos para que sean capaces de reconocer en sí las aptitudes para ser un buen líder. También fue preparador de la materia Sociología II para el profesor Antonio Cova.
Tengo un juego con mi sobrenombre «Papelón». Cada vez digo un cuento diferente de cómo surgió, que puede ser el verdadero o no. Cada quien decide si creerme. Me dicen así porque de niño se me chorreó un jugo de estos encima en el colegio, pasé pena en público y los demás niñitos comenzaron a decirme así: “Papelón, Papelón, Papelón” y así se quedó. Luego, alguien lo dijo fuera del colegio y se fue regando como un virus pegajoso. Se convirtió en algo que se parecía mucho más a mí, bien chévere y muy venezolano.
En la universidad, durante la época de elecciones estudiantiles, fue tan loco que tuve que debatir con el decanato si podían dejarme poner mi sobrenombre en la boleta electoral de la universidad, porque nadie se sabía mi nombre de pila. Tuve que contarles a todos mi verdadero nombre. Cuando visito las comunidades me presento como Héctor pero siempre hay algún chismoso que les dice que me llamo Papelón, y está bien, ese es más fácil de recordar.- Héctor González para Epix.
Además, participó en actividades de voluntariado, tanto con su escuela como con Proyección a la Comunidad.
En la carrera desarrollé un sentido de vocación social muy importante, y al culminar la carrera empecé a trabajar con organizaciones no gubernamentales (ONG´S), y en un punto un compañero con el que trabajaba me presentó un proyecto, que además englobaba mis dos grandes pasiones, el deporte y voluntariado.
Inicialmente estaría dentro de las actividades de la ONG, pero empezó a crecer tanto que decidimos inscribirnos en el concurso Ideas 2012, en el cual ganamos la mención honorífica. Y siguió creciendo hasta que decidimos crear una organización.
Así nació la organización social Deporte para el Desarrollo, co-fundado por Héctor, José Guerra y Rober Rondón.
Nuestra metodología de trabajo permite que el entrenador deportivo aprenda a trabajar los problemas sociales que llegan a sus espacios, es decir que, si se presentan, por ejemplo, temas asociados a violencia, el entrenador sabe cómo dialogar y qué actividades desarrollar para ayudar a los niños con los que trabaja.
Fuentes:
http://w2.ucab.edu.ve/catedradehonor.html
https://epix.com.ve/historia/65-hector-gonzalez-papelon/
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