Luis Gabriel Rosales Ugas es egresado de la Escuela de Comunicación Social, mención Audiovisual, de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) entre el 2010 – 2015, graduado en marzo de 2016. Actualmente tiene 25 años y trabaja como productor en CINESA, una importante casa productora reconocida internacionalmente.
Llegó a la UCAB gracias a que su padre es vigilante en esta institución, lo que le permitió recibir el beneficio por ser familiar de un trabajador de la universidad, es decir, un descuento de la matrícula universitaria; por lo que desde pequeño estuvo ligado a esta casa de estudios.
Recuerda que su primer acercamiento fue cuando estudiaba en el colegio Nuestra Señora del Rosario, ubicado en Antímano, y participó en una de las olimpíadas de Letras, Lengua y Matemática, en la que ganó en el área de Lengua y obtuvo un diploma con el logo de la universidad.
Mientras estudiaba en la UCAB, formó parte del grupo que creó el grupo de voluntariado de Comunicación Social, Volcos UCAB.
Nathaly Varela básicamente nos incentivó a crearlo, pues nos decía ‘¿Cómo es posible que seamos Comunicación Social y no tengamos un voluntariado? ¿En dónde está lo social de nuestra carrera que, siendo la escuela más grande, no lo tenga?’ Y una vez durante una clase de Artes Escénicas nos sentamos y dijimos ‘Bueno, ¡vamos a formarlo!’.
Me hubiera gustado que se nos hubiera ocurrido hacerlo antes, puesto que lo hicimos entre el quinto y el sexto semestre, en los que comienza lo más fuerte de la carrera. Lo bueno fue que logramos una generación de relevo que siguió con el voluntariado.
Luis también fue preparador durante su carrera, asistiendo a la profesora Aurimar Alonzo en la materia de Análisis Fílmico. Sin embargo, con el paso del tiempo se desligó totalmente del área de voluntariado y recalca que fue un “error fatal” de su parte.
Acerca de la iniciativa de ABCU Foundation, Luis opinó:
Es una oportunidad para brindarle a todos los jóvenes, como yo, un futuro. Esta es una inversión real que hace la universidad y que sería muy triste que se pierda, cuando pocas instituciones en Venezuela siguen aquí y tienen ese ímpetu de luchar por el país.
Y que, aunque afuera hay una ambiente negativo en el que todo está en contra, en la UCAB siempre tienen ese espíritu positivo que es inculcado a los estudiantes. Creo que es una bonita manera de contribuir a que esto se mantenga en el tiempo y que no se pierda.
Más allá de lo económico, la universidad me abrió las puertas a empresas buenas en Venezuela. Decir que eres de la Católica significa un plus que no tienen otras universidades en el país, por lo que estoy profundamente agradecido con ella.
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