Salvatore Ragusa es un joven de 24 años de edad, estudiante del octavo semestre de la carrera Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Actualmente cursa la concentración de Periodismo y posteriormente hará la de Comunicaciones Integradas de Mercadeo.

Salvatore participa en el Centro de Estudiantes de Comunicación Social (CECOSO) y también forma parte del equipo de la consejera universitaria Génesis Suárez, y de la consejera de facultad Isabella Ravelo, por lo que se dedica de lleno a ayudar a los estudiantes en su día a día.

Hace algún tiempo, creó una iniciativa, junto a Andrea Leite, llamada 1001 Reyes Magos, en la que se repartían juguetes a los niños de las comunidades menos favorecidas.

No se han hecho más ediciones debido a que muchos integrantes se fueron del país. En la primera edición le alegramos la víspera de reyes a jóvenes del barrio Mario Briceño Ira y una casa hogar en la Guaira.

Antes de comenzar sus estudios en la UCAB, Salvatore creía que su verdadera vocación era ejercer la medicina.

No obstante, estoy feliz de haber tomado la mejor decisión de mi vida, y, si antes hubiese sabido la capacidad que tengo dentro de mi vocación, no hubiese dudado ni por un segundo en entrar de lleno. Me vi motivado a estudiar en la UCAB porque tuve muchos amigos que me la recomendaron como la mejor casa de estudios universitarios del país, y ciertamente me siento orgulloso, privilegiado y honrado de poder ser parte de nuestra alma máter.

Decidí ser comunicador para poder transmitir ideas, informar, resolver problemas comunicacionales, educar e impactar en mi público para que tengan la voluntad de buscar respuestas más allá de las impuestas o conocidas. A su vez, para nutrir continuamente mis conocimientos, lo que me permite seguir creciendo como persona y profesional integral. También, para generar contenido del cual me sienta orgulloso sin perder la integridad de mis valores e ideales. Finalmente, para intentar ayudar en mayor o menor grado a la mayor cantidad de personas.

Me baso en que si logro ayudar a alguien, la mitad de mi trabajo está hecho, pero si logro que ese individuo entienda y cambie su disposición para ayudar e intentar comprender al otro, entonces es allí cuando mi trabajo está realmente hecho. Es algo que Kapuściński dijo, para ser buen periodista es necesario primero ser un buen ser humano.

Salvatore considera que el aporte a las becas de la universidad es un acto moral que nace desde el individuo.

La iniciativa de ayudar al otro es algo que nace del individuo, ese sentimiento de poder y querer ver a la generación sucesiva a la tuya alzarse por encima de ti tomándote como ejemplo o referente. Siempre es importante dentro de lo posible ayudar y retribuir a la sociedad, especialmente nosotros los comunicadores sociales, pues en cualquiera de las vertientes de nuestra carrera tenemos la función moral de brindar un servicio que permita progresar continuamente a la sociedad. Si no nos ayudamos entre nosotros, ¿entonces quién?