Deborah Rodríguez es una mujer de 26 años egresada de la carrera de Comunicación Social, mención Artes Audiovisuales en el año 2016 que actualmente trabaja de forma freelance en realización audiovisual al mismo tiempo que desarrolla su tesis doctoral. 

Deborah hoy es considerada una Heroína Ucabista debido a que ganó el primer premio a la mejor tesis de maestría otorgado por la Sociedad de Lógica, Metodología y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Navarra en España, titulada “Hábitat metafórico. Un estudio filosófico a partir de Arrival de D. Villeneuve”.

Deborah estudió Comunicación Social porque siempre le había llamado la atención el mundo del cine, la animación y la escritura creativa y de ficción.

Frente a otras universidades, la UCAB es la mejor opción en esta área, además que la oferta de profesores y el campus invitan a querer estudiar allí. 

Durante sus años de estudio, perteneció a Narracuentos UCAB y fue preparadora de distintas asignaturas de su carrera durante casi 4 años. 

Por otro lado, gracias a la colaboración de la parroquia María Trono de la Sabiduría, se le permitió a la agrupación musical del Colegio La Concepción de Montalbán, de la cual era coordinadora, animar las misas dominicales del año 2013-2014. Esta actividad no era parte de la oferta de la universidad, pero se desarrollaba gracias a su apoyo, en sus instalaciones. 

Deborah tuvo apoyo económico durante todos sus años de estudios, pues su madre trabajaba en la institución como profesora. 

Principalmente, este apoyo me permitió estudiar la carrera. Pero considero que este tipo de retribuciones a los empleados adquieren mucho más valor en momentos como los actuales, donde la docencia tiene poca remuneración económica. Su verdadero valor recae en que representan la importancia que poseen aquellos empleados que conforman la universidad. 

Acerca del fondo de becas, Deborah opina que son fundamentales para apoyar a los estudiantes a realizar sus sueños.

Una carrera universitaria es la puerta de entrada, no solo a la vida profesional, sino a una visión sobre el mundo mucho más amplia. La universidad, como espacio público, permite conocer, explorar, compartir… muchas experiencias que puede que no se encuentren de forma tan orgánica en otros lugares. Estudiar una carrera es conocer y conocerse a partes iguales, es el primer paso para encontrar la propia vocación; es un espacio para el libre pensamiento y la búsqueda del conocimiento. Yo animaría a todo el que pueda ayudar a que esto sea una realidad para más personas.